No hay banda que me apasione tanto como Radiohead, esa forma de encontrarle a los sentimientos matices insospechados con sintetizadores y distorsiones me vuela la cabeza.
Esta semana vinieron a mi país, México, desde el primero de diciembre ( fecha que fueron liberados los boletos para los dos recitales) estaba en éxtasis. Extasis que explotó el martes pasado cuando después de 12 horas de espera en en el Sol y la lluvia escuché a la banda que me hace vibrar como ningún otra. Está es una pequeña crónica de una travesía que recordaré hata que vuelvan a venir.
El dia del martes fue un día que comenzó como cualquier otro pero se sentía algo en el aire. A las 9 am estaba en el Foro Sol - lugar del evento- con un Sol cayendo a plomo, nada de comida en doce horas y mucho menos agua. En la fila hubo gente interesante yo le llamo, los demás que no entienden nuestro fanatismo le llaman loca, y pocas veces me sentí hablar con Radiohead con personas que realmente entienden a la banda y podíamos hablar de cosas tan raras como Hunting Bears, hasta porque odiamos o amamos a Creep ( la amo).
El día estuvo bien hasta que llovió justo antes de que la gente del foro nos abrieran las puertas. En ese momento los de la fila nos juntamos y cantamos Paranoid Android, magico realmente. Entramos y mucho de los amigos que había no los volví a ver ( por correr al frente) pero sé que hay gente que ama como yo o más a los de Oxford y no estoy solo.
Durante la espera entre ocupar nuestro lugar y que Radiohead saliera al escenario cae otro diluvio y todos nos cubrimos con plástico, parecia una pequeña carpa hecha de parches. Cuando Radiohead comenzó el agua había pasado y los animos intactos.
El concierto fue el mejor que he ido; la energia de Thom y Ed, los Greenwood sintiendo la música, Phil preciso y poderoso como siempre y Deamer parecia ya viejo conocido. El setlist fue perfecto, como si lo hubiera hecho yo.
Termino el primer show en territorio azteca, quede en shock, todo pareció tan perfecto como en un sueño.
Tambien fui al segundo aunque con asientos numerados y aunque no fue tan hermoso como el primero, tuvo momentos hipnóticos en los cuales el Foro Sol se postró a los pies de la banda de mis amores. La lluvia casi cae pero Tlaloc estaba en el mismo trance que nosotros.
Sublimes conciertos en México, con nostalgia y mucha energia. Como hace 18 años México sigue siendo propiedad de Radiohead Corp.
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