La primera vez que escuché las Ondas Martenot tenía quince años; fue en una grabación de Turangalila: Symphonie de Messiaen. El sonido sublime de las Ondas conducía a los violines hacia el espacio -escuchen esa obra y verán lo que quiero decir. Desde ese día soy fanático de las Ondas. Así que me pareció un gran honor conocer a Mme Loriod, la mejor intérprete de Ondas Martenot del mundo. Ella era la que tocaba en esa famosa grabación de Turangalila. Symphonie. Desde hace más de medio siglo, ella se convirtió en un personaje central de la música contemporánea francesa. Tuve la suerte de poder hacerle algunas preguntas sobre su vida, su trabajo con Messiaen y el futuro de ese instrumento extraordinario.
Jonny Greenwood quería conocer a Jeanne Loriod, música experimentada y gran sacerdotisa de las Ondas Martenot -ese instrumento futurista inventado en Francia a comienzos del Siglo XX y precursor onírico de los sintetizadores - .
El encuentro tuvo lugar en París, en casa de Mme Loriod. Jonny llegó con un ramo de flores en la mano, luciendo un poco ansioso, como un fan que al fin se encuentra con su ídolo. Se había pasado la noche preparando la entrevista, revisando sus notas; se lo veía ligeramente tenso y tenía al alcance de la mano el método de aprendizaje para Ondas Martenot, escrito por la dama en cuestión.
El intercambio se desarrolló como en la fantasía del músico. A pesar de las generaciones y de los idiomas, a ellos los unía un mismo sentido de lo maravilloso y de lo fantástico, y los mismos sonidos, nutridos en las fuentes de Messiaen. A través de su admiración hacia Jeanne Loriod y su instrumento predilecto, Jonny revelaba también todo su asombro frente a la obra del Messiaen.
Después de la entrevista, nos confesaba, feliz: "Hace dos años, ella tocaba en Londres y fui a verla al bar, antes dd espectáculo. Tuvo miedo y se escapó. Supongo que yo también debo haberle hecho lo mismo a algunos fans de Radiohead..."
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