Ed O’Brien Interview
Fuente: Al Tuntún
“Uno tiene que encontrar su voz”
Primera parte de nuestra esperada entrevista exclusiva a Ed O’Brien. El hombre se explaya acerca de todo y de todos sin pelos en la lengua, aunque nunca pierde la amabilidad ni la calma. Lo que se dice un gentleman.
Desde Londres, una charla sin desperdicios.
English version coming soon
Pensar en Radiohead es pensar en algo gigante. Es pensar en una de las bandas más importantes de la historia del rock, ufff, pero no como mito fosilizado, sino más bien como materia encendida, viva y constante. Una usina de sonidos, electricidad pura de un rayo eterno que arrancó en, ufff, los benditos noventas sintonizando el pulso de una toda una década y toda una generación definiéndolas desde su amanecer (sí, estoy hablando de Creep), otorgándoles un color, para después romper con todo como única manera de seguir el mejor camino: uno propio. Por eso no es casual que luego de Ok Computer (1997), disco que de tan definitivo agotó, perfeccionándola a nivel maestro, una fórmula de hacer canciones estos cinco extraterrestres entraran en crisis, el cambio como único rumbo, para pasar a otra cosa, pararse en otro lugar, otro siglo, otro milenio, con dos discos pergeñados desde la lógica de una tormenta feroz que estalla en un sonido maldito: rugidos, lamentos y oasis detonados desde máquinas bestiales en esos dos diamantes oscuros que son Kid A (2000) y Amnesiac (2001). Desconcertando a muchos, alimentando habladurías que hoy son hojas amarillentas hinchadas de humedad en revistas viejas, Radiohead nutrió su cuerpo, se hizo fama y echó a andar subido al fuego eléctrico de un sonido mutante que, entre explosiones y una suavidad contenidas en el abismo de un repertorio inmortal, es el combustible inagotable de una llama que aún hoy continúa creciendo.
Esta entrevista es el producto del delirio de dos que viajamos en un auto por horas escuchando las mismas canciones de siempre. Cantándolas como locos, sin que importe demasiado su verdadero sentido, si es que lo tienen, pero en las que nos gustaría (me gustaría) quedarnos a vivir. Porque en definitiva, y por más vueltas que le dé, no sé qué es “I will raise up Little babies eyes” pero sé que es parte de la canción más dulce del mundo. Tampoco puedo explicar por qué me hace tan feliz escuchar el corito de Ed en Karma Police, o cuando él le hace la segunda a Thom en Paranoid Android, pero hay algo que me hace intuir que todo lo que rodea a estos cinco gigantes está lleno de un amor inmenso por el mundo. Y como dije, este fue nuestro delirio de un día decir, “¿y si le pedimos una nota a Ed?” Y si bien la lógica indicaba que no íbamos a tener ninguna respuesta, aunque en el fondo guardáramos la esperanza de que nos contestaran que sí, yo por lo menos nunca pensé que unas semanas después de ir cantando en un auto los coritos de este gigante hermoso que es Ed O´Brien, lo veríamos llegar en una bicicleta amarilla y plegable a un cafecito en Londres para vernos a nosotros y decir “ Hey Sam, Casandra! How are you?”
Por Casandra Scaroni y Samuel Dietz.
Fan.
Casandra: ¿Fuiste fan de chico? Y si es así, ¿qué recordás de ese sentimiento después de haber estado del otro lado durante tanto tiempo?
Ed: Si fui fan…
C: De una banda…
E: Ah, sí, más bien. Es decir, todavía lo soy. Soy fan de la música. Pero vos decís de adolescente, ¿no? Sí, uno de chico sigue a una banda, pero no es lo mismo que ahora. Uno podía ir a un show de The Smiths, o U2, o lo que fuera en los ochentas… así que sí, me acuerdo perfectamente de lo que se sentía porque era algo muy vívido, un sentimiento muy fuerte eso de sentirse seguidor de una banda, o cuando te topás con música nueva es una cosa muy importante para uno.
C: O cuando sale un disco nuevo y uno va a buscarlo a la disquería…
E: Exacto, es tremendo eso, te consume, se apodera de tu vida durante días, semanas o lo que fuere.
C: En entrevistas que te hicieron, te describías a vos mismo como un “adicto a los singles”.¿Te acordás de cuál fue el single que te hizo coparte con la música por primera vez?
E: Tuve mucha suerte porque crecí en una época, en el año 79, en la que estaba muy al tanto de la música en los charts de Inglaterra. Era la época del post-punk, así que tenías un montón de música como Siouxie and The Banshees, Adam and The Ants… Estaban cosas como Depeche Mode, XTC, The Police, David Bowie… todo lo que sucedió en este país fue muy fértil para la música porque la gente que fue a las Escuelas de Arte de repente pensó: “Uh, yo puedo hacer eso”. Así que fue una gran época para la música. Uno escuchaba y grababa las canciones de la radio en cassette y podía tener Walking On The Moon, de The Police, Spellbound, de Siouxie and The Banshees… el primer Hip-Hop. Pasaban cosas muy diversas, mucha música diferente, experimental. Es decir, eso era la música Pop cuando yo crecía, ¡escuchando todos esas canciones que llegaban al número Uno!¡Increíble!
Guitarra.
Sam: ¿Cómo empezaste a tocar la guitarra? ¿Por qué la elegiste en primer término?
E: Probablemente por dos cosas que pasaron al mismo tiempo. Yo había visto un póster de The Jam, ahí por el año 79. Era una foto de ellos tres, Paul Weller saltando con su Rickenbacker era increíble y esa imagen fue muy fuerte. Por otro lado estaba Andy Summers de The Police: cuando lo escuché fue como… “Guau, tengo una conexión con eso”. Y también fue escuchar a gente como Johnny Marr, ¿no?.
S: ¿Por eso tenés una Rickenbacker?
E: Por eso la primera guitarra que quise después de haber firmado un contrato fue la Rickenbacker, sí.
S: Ya que mencionás a Paul Weller, a Andy Summers, a Johnny Marr, y alguna vez nombraste a Peter Buck (de R.E.M.) como determinantes en la decisión de hacer música y de tocar la guitarra, ¿era porque sentías que querías ser como ellos?
E: No es que quería ser como ellos, sino que me gustaba lo que hacían, aunque fueran todos diferentes. Me gustaba que no hicieran tantos solos sino que trabajaran con el espacio. Era buenísimo.
C: ¿Es importante para vos ser parte de una banda y no estar exponiéndose tanto?
E: Sí, estar en una banda es como un equipo, un buen equipo de fútbol. En una buena banda te ves incentivado por los tipos que están a tu alrededor y tenés que esforzarte más.
S: ¿Cómo funcionan como banda ahora? Vos solías decir que si Radiohead fuera las Naciones Unidas, Thom York sería los EE.UU. ¿Sigue siendo así?
E: ¡Sí! (Risas). Es decir, él es el cantante del grupo.
S: Y también el compositor principal.
E: Sí, él dirige la música. Otros dirigen la banda.
S: Pero vos seguís aportando mucho a las canciones.
S: Sí, sí, por ejemplo para el último disco Thom no tenía mucha idea de cómo sería. Hicimos las canciones zapando juntos y por ahí él traía alguna letra o melodía. Cada uno de nosotros tiene completa libertad creativa.
S: ¿Tenés algún patrón recurrente para componer?
E: En el último disco la música vino primero, después las letras y más tarde las melodías. Lo que teníamos era bloques de música y entonces Thom escribía alguna línea melódica para cantar y le agregaba letra. Pero fijate que en OK Computer las letras son como una base, y los temas están delineados en guitarra acústica. Después íbamos a la sala de ensayo y los arreglos cambiaban, y las letras evolucionaban conforme a la música.
S: Y a veces la canción cambia totalmente, como Reckoner, que tiene una primera versión muy rockera y después se convirtió en eso hermoso que está en In Rainbows.
E: Sí, eso pasa porque estábamos grabando Reckoner 1 y se nos ocurrió que necesitaba otra parte musical. Así que Thom y Jonny escribieron eso otro y nos gustó más, por lo que terminamos usándolo para Reckoner 2. Y quedó mucho mejor.
S: Totalmente.
Conciertos.
C: ¿Tenés recuerdos de algún concierto que consideres el mejor, y por el otro lado, el que te haya parecido peor?
E: Te puedo decir el peor. Fue en 1986, el de una banda llamada Lloyd Cole And The Conmotions. Fue horrible, muy aburrido. De los otros hay un montón, pero uno de los mejores fue Sonic Youth en la Brixton Academy, en 1992. La banda soporte era Pavement. Salió Pavement, y era la época de su primer disco, Slanted & Enchanted: fue hipnótico, una cosa increíble. Y después salió Sonic Youth, estaban presentando su disco Dirty en ese momento. No sé si lo conocen. Es un gran disco. Y el show fue tremendo, sorprendente. Era una de esas noches en la que uno estaba viendo no una sino dos bandas increíbles. Pavement era buenísima, pero Sonic Youth…
C: Hablando de esos momentos, una vuelta dijiste que algo muy especial ocurre cuando se miran mutuamente arriba del escenario, y se ven las caras de que están dando lo mejor en ese instante. ¿Te parece que el oyente puede captar algo de eso en los discos?
E: Definitivamente sí. Ese es un aspecto maravilloso de la música: se puede capturar algo de magia en la grabación. Quincy Jones tiene una expresión para eso, él dice que cuando se graba una pieza musical, vos podés tocar diez veces lo mismo pero una vez que la magia ocurre es como que Dios se manifestara a través del ritmo, el espíritu es…
C: Y el momento en el que realmente lo sentís y sabés que es ese momento.
E: Sí, se siente algo muy fuerte, como un escalofrío.
S: Son todos ustedes al mismo tiempo, cada uno siente lo mismo y lo sabe.
E: Sí, onda que nos miramos… Igual, no ocurre siempre así. A veces nos pasa desapercibido. Pero otras nos damos cuenta, nos decimos “sí, es ahora”.
S: Por ejemplo con Lucky. Si mal no recuerdo fue grabada en una o dos tomas.
E: No, me parece que no. Creo que mucho del material de OK Computer, como Let Down, Climbing Up The Walls o No Suprises fueron así.
Televisión.
C: Hay un rumor de que van a tocar en Saturday Night Live.
E: Sí, ya lo anunciamos. No es más un rumor.
(Risas)
C: ¿Les gusta ese programa?
E: Yo mucho no lo vi. Varios comediantes maravillosos salieron de ahí, pero acá no lo pasan.
S: ¿Pero ya tocaron más de una vez allí?
E: Me parece que una vez sola. Estuvo bueno, muy divertido.
S: Están buenos esos programas donde se puede tocar música en vivo.
E: Sí, totalmente.
S: ¿Hay total libertad para tocar en esos programas? ¿Pueden hacer lo que quieran?
E: Sí, es muy fácil. Te dejan hacer lo que quieras en el tiempo que tenés pautado.
C: Y no tienen la presión del conductor, van, tocan y chau.
E: Sí.
S: Me acuerdo de un programa de televisión en Francia, Hit Machine, que en 1996 ustedes tocaron Just, pero era playback y Jonny tocaba…
E: ¡Con la mano izquierda, sí, me acuerdo perfectamente!
S: Era muy gracioso de ver. Hacían cualquiera. ¿La idea era arruinar el show o era solo para divertirse?
E: Me parece que lo hicimos por diversión. Era como que nos hacíamos los Beatles. Solo para joder.
S: No es que odien hacer playback en televisión.
E: No, la idea es que ya que es playback divirtámonos un poco.
Argentina.
C: Desde Kid A, antes de que salga un álbum han estado tocando en lugares pequeños, pero no lo hicieron con The King Of The Limbs, ¿por qué?
E: Terminamos la gira de In Rainbows y queríamos volver a los estudios de grabación enseguida y tratar de hacer las canciones allí mismo. Pero vamos a tocar estas canciones en vivo. Estamos planeando algunas fechas para el año que viene.
C: Perdón por esta pregunta obvia, ¿la Argentina está incluida?
E: Uh, no sé, pasamos momentos maravillosos en Sudamérica la última vez. Era nuestra primera vez y Buenos Aires fue… Nos gustó mucho tocar en Brasil, en Argentina y Chile, y se podía sentir el sabor de cada país a partir del comportamiento de los fans, de la respuesta del público. En Buenos Aires el público estaba enloquecido.
C: Yo no pude ir pero tengo un amigo que sí y le pareció que en un momento Colin y vos miraban asombrados a la audiencia.
E: Increíble. Fue algo mágico. Esa noche había magia.
C: Y hubo un episodio en el que alguien le tiró un zapatazo a Thom…
E: Sí, es probable. Yo estaba mirando para abajo y era una locura, al frente era como una jauría de perros salvajes y me imagino que volaban cosas.
S: Y Thom agarra el zapato en el medio de la canción, retrocede por un segundo y sigue cantando, no para. ¿Vos lo viste?
E: Sí, sí, lo vimos, pero no fue la gran cosa, era parte del entusiasmo.
C: Estábamos preocupados con que después de eso no quisieran venir de nuevo…
E: ¡No, no, no, fue genial!
Segunda parte de nuestra entrevista exclusiva con Ed O´ Brien. La charla se suelta, nuestro entrevistado también, y todo termina en una conversación de amigos en la que Ed se explaya sobre algunos de sus gustos personales, fútbol, y particularmente sobre Carlitos Tevez. Que la disfruten.
Maduración.
C: En algún momento dijiste como que estabas preocupado por la ausencia de guitarras en Kid A o Amnesiac.
E: Sí, fue años atrás.
C: ¿Ahora disfrutás jugar más con los efectos de sonido?
E: Mirá, cuando dije eso estaba hablando del principio de la grabaciones de esos discos, pero duró nada (hace un gesto con los dedos). Fue un ajuste que había que hacer. Nosotros habíamos grabado tres discos llenos de guitarras, y de repente no había espacio para eso. Así que, inevitablemente, como con cualquier cambio que hay en la vida…
C: ¿Hubo algún momento en el que, como banda, se plantearon cómo pararse frente a la audiencia? Porque hace poco vimos el show del Astoria de 1994 y se veían mucho más rockeros.
E: Lo que uno hace en el escenario ni siquiera lo piensa, simplemente se da. Probablemente antes nos movíamos más.
S: Sí, por ejemplo, vos saltabas.
E: Sí, sí, ya no lo hago más, no sería apropiado… Aquella música se prestaba más porque yo era joven. Más joven.
(Risas)
S: ¿Te parece que la música refleja en los discos la madurez de la banda y de ustedes como personas?
E: Creo que lo que ocurre es que conforme uno se hace más viejo como persona va cambiando, se mueve. Y la banda cambia porque sus miembros lo hacen. La música es una cosa muy honesta en ese sentido. Cambia con uno. Sale de uno, así que es inevitable.
C: ¿Tenés algún sitio personal donde vas cuando querés desaparecer?
E: Bueno, teniendo hijos se vuelve cada vez más difícil hacer eso, pero supongo que ese lugar es mi casa. Cuando quiero desaparecer voy a casa. Y me gusta pasar tiempo en el jardín o ir al bosque, acampar con mis amigos… Pero no lo hago. Sería lindo tener tiempo para desaparecer, pero no tengo tiempo.
S: Pero ahora, como banda, ¿se dan más tiempo para su vida personal que antes?
E: Sí, o sea, cuando tenés hijos tenés más responsabilidades, y desde que firmamos nuestro primero contrago como banda en 1991 no paramos hasta 1998. Así no se puede ser padre, ni marido. Ahora las cosas están más balanceadas, porque uno tiene su responsabilidad, es importante que tus hijos crezcan como seres humanos con equilibrio, y eso significa que tengan un padre con el cual encuentren su camino.
Proyectos.
C: ¿Cómo se las arreglan para estar juntos como grupo después de tantos años?
E: Para empezar, porque sentimos que todavía nos gusta hacerlo, seguimos amando tocar juntos, haciendo música que, fundamentalmente, amamos. Es una parte de nosotros. Y segundo, somos como hermanos. Como en cualquier familia, no vamos a todos lados juntos, pero somos hermanos, hay un montón de amor involucrado. Pero más que nada podríamos ser hermanos pero no tendríamos necesariamente que hacer esto, así que lo principal es que seguimos amando hacer música. Nos sentimos muy afortunados.
S:¿Y ocurre a veces que tenés ganas de matar a tus hermanos?
E: ¡Sííííííí, por supuesto!
C: Si no fuera así no sería realmente amor.
E: ¡Exacto!
C: ¿Qué proyectos personales tenés en este momento?
E: Bueno, me propongo crecer como guitarrista, así que estoy en eso. Escribo canciones. También paso tiempo con mis hijos: no van a ser niños toda la vida, tienen siete y cinco años. Pasamos unas lindas vacaciones las últimas seis semanas, estuvimos recorriendo Francia, acampando y eso. Pero siento que lo que más me ocupa, aquello en lo que estoy metido, es Radiohead. He hecho otras cosas, tengo pequeños proyectos musicales, como tocar con otra gente. También estoy involucrado en la Featured Artist’s Coalition, que nuclea artistas para tratar de tener voz y voto en la industria discográfica. En este momento hay un montón de artistas siendo esquilmados, así que fundamos esta coalición para ver si logramos hacernos oír a la hora de las negociaciones en la industria. Y está bueno, es interesante. Así que estoy muy ocupado.
S: ¿Y estás pensando en sacar algún álbum solista quizá?
E: ¡Quizá! No quiero sacar un disco cualquiera. Ya hay mucha gente sacando discos que están más o menos bien. A mí me gustaría hacer uno que fuera realmente bueno, así que cuándo será eso no lo sé.
S: Si se dan las posibilidades…
E: Sí, absolutamente. Me gustaría mucho. Ya sea cantando yo o que cante otra persona. Hay que encontrar la gente apropiada, no quiero hacerlo todo yo. Me gustaría trabajar con grandes músicos.
S: ¿A lo mejor con miembros de Radiohead?
E: Sí, a lo mejor. ¿Por qué no?
C: Me encantaría oír un disco en el que cantes vos… Soy muy fan tuya.
E: Uh, ¿en serio? Bueno, muchas gracias. Mirá, como cantante estoy mejorando. Uno tiene que encontrar una voz propia y yo todavía no lo conseguí, pero en eso ando.
C: En verdad vos usás la voz como si fuera un instrumento más a veces. Por ejemplo en Karma Police, cuando hacés la segunda voz. Me encanta cómo queda, hay un sentido de plenitud ahí.
E: ¡Bueno, gracias! Qué lindo oír eso.
Industria.
C: Recién hablabas de ayudar a que los artistas sean escuchados. ¿Cómo ves el futuro de la industria de la música?
E: No lo sé. Me parece que las cosas son difíciles para las bandas jóvenes. Quiero decir que en realidad toda la vida fue así. Siempre habrá buenos músicos y gente dispuesta a oír lo que hacen, ese es el lado positivo. Ahora, cómo se desarrollará la cosa no sé, no estoy seguro.
S: ¿Te parece que los fans estarán dispuestos a pagar para obtener música online y dejarla de bajarla gratis? Tenemos entendido que vos no estás en contra de las descargas, en el sentido de que ayudan a difundir más la música.
E: Mirá, cuando éramos chicos había un intercambio en el que uno pagaba por algo y realmente se ponía a escucharlo. Ahora cuando vía las discográficas o lo que sea me llega un disco la verdad es que no lo escucho. En cambio cuando lo compro es distinto. Lo que me parece es que a lo que te bajás gratis no le das mucha bola. No sé, quizá estoy equivocado.
C: Es verdad, porque cuando valorás algo…
E: Claro, cuando tenés toda la música te falta el tiempo para ponerte a escucharla realmente. Cuando conectás de verdad con la música la escuchás un montón. Yo no escucho mucha música, pero lo que escucho lo hago de verdad. Si lo obtenés sin costo alguno, tenés la canción y… (hace un gesto con la mano como de tirar algo lejos). Pienso que muchos músicos necesitan que se pague por oírlos. No estoy hablando de nosotros, sino de músicos que recién empiezan. El problema es que las compañías discográficas han amenazado duramente a la gente que quiere escuchar música, a los fans, y ahora lo que está ocurriendo es el resultado de eso; así que tratamos de hacer las cosas más fáciles para los fans, que paguen menos plata. Pero las nuevas generaciones de chicos no están dispuestas a pagar por los discos. Y si yo tuviera la edad de ellos tampoco lo haría, así que no voy a ser yo quien…
C: Sí, es como que está ahí y basta con clickear.
E: Es una lástima, pero es como es.
C: Pero también pasa que uno tiene la posibilidad de conocer cosas a las que no accedería de otra forma.
E: Sí, totalmente. Es un modo de descubrir cosas, y eso está buenísimo, es muy excitante. Como cuando uno era chico y alguien compraba un disco y nos hacíamos copias, lo escuchábamos y, si de verdad nos gustaba, íbamos a comprarlo.
S: ¿Por eso hicieron el “pagá lo que quieras” para In Rainbows? ¿Sirvió para descubrir el valor que la gente le otorgaba a la música y lo tuvieron en cuenta para The King Of The Limbs?
E: Sí, hubo todo un debate acerca de cuánto debería costar un disco, qué cosa debería ser un disco, y se estuvo dando vueltas al asunto, todos haciéndose la pregunta: “Cuánto te parece que vale”. Está bueno, hace que la gente discuta. Me gustó oír de familias donde el chico de catorce años quería comprar el disco, pero como no tenía tarjeta de crédito le tenía que pedir al padre, y se daba esa discusión acerca de qué precio ponerle.
S: Así que están contentos con el resultado del experimento de In Rainbows. Fue un gran tema de debate en Internet.
E: Síííí, fue increíble.
Música, fútbol y otras yerbas.
C: Y, ¿qué música estás escuchando últimamente?
E: Mi disco preferido desde hace varios meses es de una banda que se llama Tame Limpala. ¿Los conocen? Qué más me gusta… Me gusta bastante Adam & The Ants. Me gusta las cosas que suenan como School of Seven Bells. También me gusta Carbou, con su disco Swim. La semana pasada fui a ver un grupo que me encanta llamado Other Lives, que tienen un disco que está por salir que se titula Tamer Animlas. Son una gran banda originaria de Oklahoma.
C: Y sé que te gustan los Smiths ¿Los seguís oyendo a ellos o a Morrisey?
E: Mmmmm, muy ocasionalmente escucho esas cosas. Por ahí los oigo en la radio, pero no, no me pongo a oír un disco de los Smiths o de Morrisey actualmente, salvo muy cada tanto.
C: ¿Pensás que no envejecieron bien?
E: No es eso, hace poco me estaba registrando en un hotel y en la recepción estaban pasando This Charming Man, de los Smiths, y sonaba muy bien. Así que no es que suene fechado sino que ya lo escuché tantas veces que por ahí prefiero otra cosa.
C: ¿Y aparte de la música, qué te gusta?
E: Me gusta el fútbol, el cricket. Los deportes.
C: ¿El fútbol para jugar o para mirar?
E: Para mirar, todo para mirar. El fútbol me encanta.
C: Sos simpatizante del Manchester.
E: Sí, del Manchester United. Me intrigó mucho el descenso de River Plate y todo el quilombo que se armó alrededor.
C: Yo soy de River.
E: Uh, ¿vos sos de River Plate? Tengo un amigo cuya familia tiene plateas en River Plate y me dice que cuando vaya a Buenos Aires la próxima vez tengo que ir a ver un partido. Me encantaría. Me acuerdo del Mundial 78, ese equipo en el que estaban Mario Kempes, Pasarella… Kempes estaba en River Plate, ¿no? Era una estrella. Pasarella era Capitán. Y me acuerdo de que fue el primer Mundial que vi. Estoy al tanto de que eran tiempos complicados en la Argentina.
C: Sí, y en verdad el mundial fue medio como una puesta en escena.
E: Por el partido con Perú, ¿no?
C: Sí, se supone que la dictadura en ese momento usó aquello para disimular, porque en el país estaban haciendo desaparecer gente.
E: Sí, sé que fue terrible. Sabés que Johan Cruyff, que jugaba para Holanda se negó a ir a la Argentina por lo que estaba pasando, lo que es un gran gesto. Me habría gustado que más jugadores y más equipos hubieran hecho lo mismo. Siempre me acuerdo de la iluminación en lugares como Córdoba, Mendoza… era muy, muy gráfico, asombroso.
C: Eso pasa, ¿no? Que cuando sos chico y mirás un mundial es muy vívido, te queda el recuerdo.
E:¡Totalmente! ¿Vos de cuál te acordás?
C: Italia del 90.
E: Ah, ese fue buenísimo.
C: Y la Argentina llegó a la final.
E:¡Es verdad!
C: ¿Y te gusta Carlitos Tévez?
E: ¿Carlos Tévez? Sí, es decir, es un jugador extraordinario. Podría ser el mejor del mundo, pero el problema son sus actitudes. Yo entiendo que él estaba lejos de sus hijos y todo eso, que había roto con su mujer… pero podría haber sido un héroe en el Manchester United… y se fue al Manchester City. Es un gran jugador, pero tenemos mejores recuerdos de tipos con integridad y verdadero corazón, gente como Cantona. Y Tévez no es así. Es un mercenario.
C: Juega por la plata.
E: Es una pena, porque podría haber sido como Cantona, pero no tuvo huevos.
C: ¿Cómo está el Manchester ahora?
E: ¡Bien! Es un equipo muy, muy joven, con mucho entusiasmo. No ganaremos la Champion’s League pero podríamos ganar la Premiership. Es un lindo equipo. El promedio de edad es de veintidós años. Increíble.
S: ¿Le resulta fácil al Manchester United conseguir jugadores jóvenes?
E: Sí, tienen buenas inferiores.
C: ¿Y tu relación con el cine?
E: Buena, no mucho pero algo veo. Me encanta Stanley Kubrick
C: El que también te gusta es Wim Wenders, ¿no?
E: Sí, Wim Wenders me gusta. No he visto todas sus películas, pero Paris, Texas significó mucho para mí cuando era joven. También me encanta el actor inglés Peter Sellers. Me gusta la buena comedia. También está esta película de Charly Braun, Por el camino. Un hermoso viaje a través de Uruguay entre un chico y una chica, con un lindo romance. Me fascinó. Les dejamos que usen música nuestra.
C: Ahora que mencionás lo de la música y el cine: han estado en diferentes películas, como Twilight. ¿Realmente les gustó ser parte de esa clase de cine?
E: La que es interesantes es la primera de la saga. Mucha gente decía “escuché la música de ustedes en esa película”, y la vi con mi mujer y en verdad la disfruté. Pensé que estaba bien y que si fuera adolescente iría a verla a full. No sé cómo serán las otras. Pero también, lo que estuvo bueno fue que mucha gente joven escuchó nuestra música con la película y les gustó. No participamos en muchas películas como esa, aunque todo el tiempo nos están solicitando que lo hagamos.
C: Está buenísimo eso de conocer determinada música a partir de una película.
E: ¡Sí, absolutamente! Me copé con la música de Ry Cooder a partir de lo que hizo para Paris, Texas. Yo estaba onda “¿y esto qué es?. Fue increíble.
C: Y con el poder de la imagen se hace mejor todavía.
E: ¡Sí!
Agradecemos a Julie Calland, Richard Walsh y, muy especialmente, a Ed O’Brien por su amabilidad y buena onda.
Interview with Ed O’Brien. Part Two.